África en América

7
5146

Hace algunas semanas, cuando Navarro nos relató sobre su experiencia en el Museo de Historia Natural en Nueva York, algo que me llamó la atención –además de las fantásticas imágenes– fue la pregunta que lanzó al aire: ¿son necesarios los zoológicos?

Desafortunadamente, un rasgo instintivo de los seres humanos es querernos apropiar y conquistar todo lo que nos rodea, desde talar un frondoso pino para situarlo en el Rockefeller Center durante la época decembrina, hasta capturar aves exóticas por el capricho de tenerlas en casa ante la excentricidad de sus colores.

En esta misma sintonía, los zoológicos desde su aparición, han sido fuente importante de inversores durante miles de años, quienes se han enriquecido ilícitamente bajo la captura de animales que, tras ser extraídos de sus hábitats, son puestos –desde mi punto de vista– en escaparates para su exhibición sin importar la calidad de vida y bienestar que ellos tengan. Lo cierto es que, por muy ostentosa y espectacular que resulte la morada, la jaula no deja de ser prisión.

No obstante, no todo tiene por qué ser pesimista ante nuestros ojos y hoy puedo estar orgullosa para decir que en América existe un lugar maravilloso, donde los animales pese a la circunstancia de vivir en cautiverio, lo hacen casi en plena libertad, en condiciones altamente propicias y muy similares a las de sus hábitats naturales.

Africam Safari es el nombre de este santuario, el cual –a diferencia de los zoológicos tradicionales– permite a los visitantes internarnos por veredas del mundo salvaje en un recorrido estilo safari. Con una extensión de 200 hectáreas y ubicado a unos 17 kilómetros de la ciudad de Puebla en México, se puede tener contacto casi directo con los animales y la naturaleza, en donde el respeto es un valor sumamente importante para poder convivir con ellos y conocerlos de cerca, sin jaulas y vitrales de por medio cuando es innecesario y se puede permitir una convivencia sana con el entorno.


Cabe mencionar que este lugar, desde su inauguración en 1972, también ha surgido como centro conservacionista que trabaja a favor de la investigación, conocimiento y protección del mundo natural, albergando alrededor de 2,000 animales de 250 diferentes especies de todos los continentes, las cuales se desarrollan libremente a través de enormes espacios abiertos, un lugar en donde algunas especies en peligro de extinción –como el tigre siberiano o el de bengala, el lobo mexicano, mono saraguato, la guacamaya escarlata y el jaguar, por citar algunos ejemplos– han sido capaces de reproducirse en cautividad.

Actualmente, el complejo trabaja en el desarrollo constante e innovador de educación ecológica, a través del cual se ha logrado concienciar al público sobre la importancia de preservar el medio y generar con ello un cambio de actitudes. Si bien, Africam Safari continúa perteneciendo a la categoría de parque zoológico, éste se encuentra posicionado entre los mejores del mundo y acreditado por World Association of Zoos and Aquariums.

Bajo esta prueba fehaciente de esfuerzos conservacionistas, me atrevo a decir que no todos los zoológicos tienen que por qué ser auténticas películas de terror, en donde los animales viven en completa depresión bajo condiciones infrahumanas ¡Claro!  siempre y cuando el entorno sea amigable y adecuado para ellos.

7 Comentarios

  1. Bueno, África y Asia, porque por lo que veo, también hay tigres.

    Evidentemente es mucho mejor un zoo con espacios abiertos que uno como el que tenemos aquí en Vigo.

    De todos modos, por muy grande que sea el espacio, a mi no me gustan los zoos, no me gusta ver animales salvajes convertidos en gatitos domésticos, esperando a que lleguen las 3 de la tarde para que el cuidador les tire un poco de comida.

    Otra cosa es si tienen como fin la recuperación de fauna o la reproducción de especies en peligro de extinción como señalas que hace este zoo, pero un zoológico o un acuario que tenga como único fin divertir a las personas no me parecen justos con los animales ni un buen ejemplo para los niños.

  2. Hola,Paola,como ejemplo de semicautiverio para los animales salvajes,es un mal menor.Suscribo las palabras de «Gatopardo», y me agrada saber que existen lugares que pueden compensar, en cierta manera,la privación de libertad para cualquier animal.Buen post Paola.

  3. En mi opinión lo que hay que evitar es que se capturen animales salvajes y que se pongan en cautiverio. Después de tantos años habiendo zoológios, habrá alguns ejemplares que procedan de varias generaciones viviendo en zoos, así que soltar a dichos ejemplares no sería adecuado. Pero si se les proporciona un ambiente adecuado y sirve como lugar de educación en pro de la conservación, pues me parece bien que se mantengan.

  4. Gatopardo, estoy completamente de acuerdo contigo en que los zoológicos no deben existir para fines meramente lucrativos y/o para el entretenimiento; sino para la investigación y preservación de las especies, quienes -a consecuencia de diversas acciones demasiado irresponsables- peligran de coexistir en el planeta.

    En efecto, la mejor forma de contemnplar a los animales es en su entorno natural. Pero, tal y como lo reitero es mejor ejercer estas acciones de forma responsable, en apoyo a los animales y a proyectos de investigación, con un ambiente altamente propicio, que sólo pensar en el beneficio de unos cuantos.

    Domingo y Mae, muchas gracias por sus comments :)

  5. Pues yo tengo una de cal otra de arena. Este tipo de instalaciones son muy positivas ya que acercan a todos los públicos especies que de otra manera nunca podrían ADMIRAR. Pero lo que no se puede permitir es que estas especies se encuentren en espacios mínimos. Tampoco deben perder sus instintos, de tal forma que si una pantera tiene que comer, que le suelten en su recinto comida viva (recito con las hectáreas necesarias) y de esta manera los visitantes puedan conocer no solo la especie sino sus pautas y comportamientos naturales.

  6. Por cierto Paola, me olvidé señalar que las fotos son chulísimas. La de los hipopótamos es como para ampliarla y pegarla en la habitación.

    Hablando de centros de recuparación de animales. Hace unos días escuché en la radio a uno de los responsables de una asociación llamada Brinzal que se dedica a la recuperación de rapeces nocturnas. Según contaba el chico, la cantidad de rapaces nocturnas que recuperan se cuentan por cientos. Por si a alguien le interesa, esta es su web:

    http://www.brinzal.org/

  7. Javi, tu propuesta es genial, pues de esta forma se lograría una similitud más cercana de los animales con su ambiente natural. Tengo entendido en este lugar se realiza dicha práctica, pero no con todas las especies.

    Gatopardo, gracias por el tip y la información. Me alegra que te hayan gustado las imágenes. Un saludo :)

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here