Esclavitud bajo el agua

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Mayo, el mes de las flores o el mes de los delfines. En las costas del sureste ibérico se les puede ver, más frecuentemente, en los meses de primavera. Los delfines mulares en su trasiego deslumbran y muestran toda su belleza, unas veces en solitario y otras en reducidos grupos, se dejan ver salpicando el ambiente con espuma de mar y saltando con frenesí inusitado. Seres míticos e inteligentes sellan con elegancia su paso a través de rutas ancestrales.


Así debería ser, así tendriamos que recordar la imagen de un delfín, en libertad, y no soportando los grilletes del cautiverio en un acuario. Acuarios y recintos acuáticos diseñados, no para el placer de nuestros amigos cetáceos, sino para la satisfacción de sus visitantes, a costa de privar de la libertad a estos maestros malabares.
Actualmente, España es el campeón de Europa, pero no de torneos de fútbol, ni de baloncesto, sino por poseer en sus acuarios el mayor número de cetáceos en cautividad de Europa. A esta nación no le sobra con saciar sus instintos violentos maltratando a toros hasta matarlos, ni matando lobos con fines encubiertos, también somos los mejores en esclavizar delfines y orcas, en concreto, 90 delfines y 5 orcas del más de un millar a nivel mundial.


Ellos son nuestros protagonistas, orcas y delfines son privados del derecho más fundamental de la existencia, la libertad. Adiestrados y confinados en tanques de agua, títeres domados como caballos acuáticos bajo el agua y manejados para satisfacer la imperiosa necesidad recaudatoria del ser humano. Los delfines no tienen el don del habla porque si lo tuvieran clamarían al cielo su triste destino.


Desde el 4 de julio, una campaña divulgativa en la que participan varias organizaciones y unos cuantos actores conocidos, denuncia este grotesco atropello. La campaña ha elegido «SOS delfines» con mucho criterio. Si quieren colaborar pueden hacerlo a través de este enlace donde se solicita la prohibición de este tipo de espectáculo. Los delfines y todos los cetáceos deben de vivir en libertad, si el ser humano quiere interaccionar con ellos que lo haga en libertad con avistamientos en su medio de vida, el mar.

 

Y en este enlace puedes realizar tu petición para el cese de los espectáculos de cetáceos en los delfinarios.

 

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