Esta historia comenzó en un pequeño lugar del municipio de Boiro, en la comarca del Barbanza, ninguno de nosotros podíamos sospechar que de aquel día, en el que aparecieron los lazos saldrían tantas noticias, tanta información y la Xunta todavía no aclara la situación. Lo preocupante del asunto es que a pesar de las evidencias todo sigue igual.
Hace unos días saltó la noticia a la prensa nacional, tanto en prensa escrita como en televisión. Uno de los más completos es el artículo del periódico El País. También en T5, Cuatro y la Sexta noticias sacan a la luz la noticias, vídeo noticia.
Y gracias a todo esto el diputado Joan Josep Nuet, miembro de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA) plantea la problemática en el Congreso. El diputado cuestiona los métodos de la Xunta y pone de manifiesto lo temerario del comportamiento de la administración autonómica que admite no conocer el número de ejemplares Ibéricos de la zona. Algo que parece impensable, una negligencia e irresponsabilidad que no debiera quedar impune.
La contestación de esas preocupaciones que mostraba Joan Josep Nuet no han trascendido todavía, algo que no hace más que reforzar las quejas sobre el oscurantismo que mantiene la Administración Autonómica en todo este asunto.
De dicha preocupación parlamentaria también se hacen eco diversos medios como el Correo Gallego, otro, otro y otro. Todas estas noticias siguen la misma línea, el exterminio que se está llevando a cabo, la falta de control de la Xunta sobre el asunto y por qué no se han planteado métodos no mortales.
A todo esto; aún a día de hoy siguen haciendo oídos sordos, siguen sin mostrar ningún interés en encontrar soluciones, siguen envueltos en una densa niebla que impide ver si los errores que están cometiendo son fruto de un mal asesoramiento o existen otros intereses.
El caso es que continúan las batida, los aguardo y con toda seguridad otros métodos.