Los Bloggers de Axena

Asesinos de Lobos en el Barbanza (VIII): el cuarto cánido muerto con marca en la oreja

El sábado una llamada avisó a los compañeros de Vox Ánima, a Carlos, de que había un perro muy grande muerto cerca de la aldea de Escobías, al lado de la carretera que va hacia Mosquete (que es la aldea en donde en los alrededores se encontraron la treintena de lazos y los lobos/lubicanes/perros muertos). Entre ambas zonas no hay un 1 km. Inmediatamente se personaron en la zona para evaluar ese nuevo caso.

Lugar donde apareció el cuarto «lobo/lubicán» muerto.

 

Efectivamente, allí yacía un cánido de tamaño grande. Con aspecto lobuno. El asunto salió rápidamente publicado hace dos días en La Voz, podéis verlo aquí.

Vista general del cadáver. Foto: Jose Carlos Vidal, Vox Anima.

Las características de los hechos variaban a los lobos/lubicanes muertos que habíamos encontrado 1 km más al norte. La zona de desgarro por el roce del lazo se aprecia en la parte más delantera de la caja torácica. Y además, no hay restos de lazo, ni tampoco que en la zona el animal estuviera forcejeando durante horas, como en los anteriores cadáveres (comparar con los anteriores), dejando el suelo todo revuelto y con el matorral mordido, arrancado… Tampoco parece que el animal herido fuera allí a morir, pese a la pose tan «natural», tan «natural» que no es natural. Me explico: cuando un perro está herido suelen suceder dos cosas, una que se «entoba», es decir, que busca su casa, en el caso de los lobos su madriguera o refugio y allí se encoge, se hace un ovillo.Y a mí me parece que aquí no se presentan ninguna de las dos cosas, es decir que un pinar con un camino a unos metros no lo puede considerar refugio ni que esa es la postura de muerte de un animal que muere por una herida. Otro detalle que me inclina a pensar así, es que la sangre y los fluidos fruto de la descomposición de un cuerpo forman una masa oscura, negra y oleaginosa justo debajo, y ya no se distinguen los restos de vegetación sobre los que estaba el cadáver ya que forman parte de esa masa oscura en descomposición tras mes y medio.

En este caso sí se aprecian como podéis ver en la siguiente foto, principalmente las acículas de los pinos, solamente ennegrecidas pero no llegaron a pudrirse y a perder su estructura. Así que resulta probable que ese muerto fuera movido de sitio, como en el segundo caso que hemos descrito en esta serie.

Detalle de la zona tras el levantamiento del cadáver. El tronco estaría colocado en la mitad superior de la foto de izquierda a derecha, y las patas esas manchas negras y estrechas que se dirigen desde la mitad de la foto hacia la esquina inferior izquierda.

Pero Carlos, se fijó otra vez, en el corte en las orejas, en la marca que han presentado los lobos/lubicanes que habíamos encontrado muertos anteriormente en la zona. Y ya van tres. Está señalado dentro de un círculo rojo.

Detalle del corte en la oreja. Fotografía: Jose Carlos Vidal, Vox Anima.

En este caso no hemos podido examinar la zona y el cadáver en detalle para poder sacar más información relevante para seguir investigando todo esto. Cualquier problema medioambiental, es un problema que nos afecta a todos, y éste es desde luego uno con delitos muy serios contra el medioambiente y el maltrato animal. Seguimos informándoos. Si alguien tiene más información que pudiera ser relevante para este asunto que no dude en contactar con las autoridades competentes, o si quiere también en este blog o en el resto de colectivos implicados.  La implicación ciudadana puede ser fundamental para comprender realmente qué está pasando.

Gracias a los compañeros de Vox Anima por su implicación y esfuerzo.


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