El sendero mágico de las mariposas II

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Debido a la repercusión positiva de la excursión-taller “El sendero mágico de las mariposas”, AXENA volvió a convocarla dos semanas después. La actividad “El sendero mágico de las mariposas” no debía de finalizar en una única jornada de campo, prolongando sus efectos por  lo menos, una vez más.


Esta vez los requerimientos aumentaban, ya que los niños son tan exigentes como agradecidos con quienes les prestan atención. Por lo que con energías renovadas, debíamos de intentar variar la actividad hasta alcanzar el nivel de satisfacción exigido por los más de 22 niños de edades comprendidas entres los 3 y 10 años. En esta ocasión, la actividad tendría que ser muy flexible en su funcionamiento. Nada tiene que ver un niño de 3 con una niña de 10 años, su pericia mental y sus inquietudes llegan a ser contrapuestas por momentos. Por eso, el día previo y con la lista de asistentes en la mano, pude desarrollar un juego donde pudieran interactuar directamente con el medio natural y fuera de la satisfacción de todos los presentes.


Una vez citados y antes de iniciar el camino de ida, incite de una manera amable a que fueran despojando a las plantas más comunes, y por tanto, de elevada densidad, de algunas inflorescencias, hojas o semillas. El objetivo de esta actitud era que tomaran conciencia de que plantas eran compatibles con la extracción de algunas de sus partes, diferenciándolas de otras plantas , donde debido a su fragilidad y escasa presencia, no tendría sentido este tipo de actitud.


Pues ya ven, en menos de una hora la estampa era tan bella como graciosa,22 niños con las manos llenas de caracolas, piñas y yo que sé cuantas cosas más…..que imaginación la de mis queridos pupilos.

Camiseta regalo para tres afortunados niños

El punto de reunión para comenzar los juegos estaba situado en un pequeño bosque de Pino carrasco ( Pinus halepensis) entre mosaicos de colores pertenecientes a especies como Cistus clussi, Rosmarinus officinalis, Thymus vulgaris, Chamaerops humilis, Gladiolus, Stipa tenaccisima.
Después de un plácido descanso, la corneta tocaba el inicio del juego donde la habilidad de todos sería compatible con el aprendizaje de las principales especies de mariposas de la zona. El fin era sencillo, con pegamento, cartulinas y todo tipo de enseres naturales, conseguirían con la colaboración explícita de sus padres, una gran composición en forma de mariposa.

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