Joven colibrí de la especie conocida como Sunangel.
He aquí un vídeo de una investigación muy curiosa que están realizando con colibríes. En el experimento midieron el oxígeno consumido por el colibrí colocado en una cámara que estará conectada seguro a un IRGA (Infrared Gas Analyzer) que permite cuantificar la concentración de O2 y CO2 en la cámara. Ese sonido que se oye probablemente sea de una bomba que se encarga de circular el aire en el sistema. Los investigadores han medido el consumo de oxígeno y comentan que es realmente bajo en comparación con otras aves. De hecho, al parecer cuando despiertan necesitan un período relativamente prolongado para poder moverse, y que comienzan a temblar para calentar los músculos, unos poderosísimos músculos que permiten volar de esa manera a los colibríes. Esto me recuerda sin lugar a dudas a cuando los murciélagos salen de la hibernación, esos músculos fríos, los calientan con pequeños temblores, hasta que finalmente despiertan y pueden comenzar a volar como se pueden ver en el documental «As Catedrais do Silencio». Lo que no sé explican muy bien el cómo se pegan semejantes ronquidos…
Buen post Xurxo, el mundo de los colibries en fascinante…ojala tuvieramos en la peninsula alguna especie para poder disfrutar de tan interesante ave.
¡Aw! ¡Qué bonito! Los colibríes hasta son lindos cuando duermen y roncan.