Los Bloggers de Axena

Anillamiento en el Humedal de Ajauque y Rambla Salada

El jade de la figura de oriente contra la sobriedad de un hombre solitario. Aletargado y en plena senectud mira con ojos vidriosos el pisapapeles. Debajo se encuentra un documento determinante en el futuro del Paisaje Protegido de Ajauque y Rambla Salada. Conocido humedal, portador de los más bellos momentos de su juventud…..!!ay!! y qué juventud fue esa..

Entonces era rebelde y se equivocaba, caía volviéndose a levantar, luchaba con dignidad y pasión. Luchaba junto a su difunto padre, un declarado y reconocido ornitólogo sin diplomas. Pero nada queda de eso hoy, más que una tela de araña que lo mantiene atrapado en una vida de cómoda suntuosidad.

 

Agarra su pluma e intenta firmar el documento de consecuencias fatales para el entorno natural del humedal. !Fírmalo! le dice su traje italiano! Fírmalo! le ordena su jefe y padrino! Fírmalo! le dice su mansión llena de lujos….pero este hombre sin nombre, no firmará pues conoce el paisaje protegido y los recuerdos de una época feliz, en compañía de su malogrado padre se lo impiden. De su mano  anillaba y contemplaba al petirrojo, a la curruca y tantísimas especies. Amaba la obra de Dios, la obra de Gaia, la obra de nuestra madre la Tierra.

Hoy no firmará, quizás otro día o quizás otra persona, pero hoy este hombre… no firmará.

 

Ojalá, cada uno de los niños que estuvieron presentes con sus tutores hace unos días en el primer anillamiento organizado por AXENA, Asociación la Carraca y el CUMM (club universitario de montaña de la Región de Murcia), se conviertan en determinantes personajes de la sociedad, que cumplan sus sueños sin rendición, que sean felices y vivan dignamente acordes a sus principios, principios forjados en el amor fraternal hacia la naturaleza. Ojalá, puedan sentir en lo más profundo de sus corazones a cada una de esas pequeñas aves aladas.

Y si les llega el momento de decidir el futuro de nuestro entorno natural, recuerden un soleado día de invierno donde un petirrojo y una hembra de curruca cabecinegra, dieron parte de su libertad para cautivar a estos aprendices de tan tierna edad, y entonces, decidan en consonancia con sus conciencias y digan !no! a proyectos que sólo favorecen a unos cuantos y perjudican sin remisión al único creador… la naturaleza.

 

Gracias a la Asociación de la Carraca, en especial a Miguel Ángel, al Club universitario de Montaña, y por supuesto, a todos los integrantes de AXENA que con su apoyo incondicional hacen posible actividades que siempre quedaran en el inocente recuerdo de los más grandes de corazón, los niños.

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