Sima Destapada: Sala de Cartagena I

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Acompañado por el liliáceo color de los alelíes, Arquímedes observa el diáfano e infinito firmamento. Su juventud a la par de su inquietud lo llevan a viajar como un mago alado entre destellos de estrellas. Absorto en sus pensamientos pasan los minutos y al cabo, ¿qué es el tiempo para este pensador? Nada, comparado con su imperecedera obra. !Duerme Arquímedes! como duermen los secretos de una sima que destapa las vergüenzas del hombre, duerme entre amigos de calcita, duerme para siempre entre las joyas cristalinas de la llamada Sala de Cartagena.

Entrada de Sima Destapada en Cartagena y en un segundo plano Cabo Tiñoso.

La introducción es un poco ambigua, pero cuando visiten la Sima Destapada en Cartagena quizás, la ambigüedad se torne en claridad. Porque si algo deslumbra verdaderamente en esa sala, no son las una y mil joyas que cubren su estructura sino la infinita creatividad de esta obra materializada por el capricho de los dioses. Allí en las profundidades del subsuelo, allí donde no llega la vida, allí donde nunca amanece, allí donde no penetra el conocimiento llega la voluntad, allí y solo allí, puedes llegar a entender aunque solo sea un segundo a grandes personajes de la historia de la humanidad.

Espeleotemas en el interior de la Sala de Cartagena pigmentadas por el mineral de hierro disuelto en la calcita.

Porque a pesar del considerable esfuerzo físico y psíquico derrochado hasta alcanzar la sala de Cartagena, la atmosfera que se crea  es tal, que no tiene parangón con ninguna creación de la humanidad.

La sala de Cartagena es un lugar lleno de magia sideral. Los techos con sus pigmentaciones de magnesio y de hierro en sus diferentes estados de oxidación. Cúpulas de corrosión revistiendo sus cavidades, espeleotemas tan variados en tipos y formas como gours, estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas, banderas, piñas, miles de flores de aragonito, colores verdes, amarillos, negros, grisáceos, rojos,blancos…. pequeños pasadizos intactos en el tiempo, paredes tétricas y llenas de rarezas, excéntricas rompiendo todas las leyes de la física, formaciones desconocidas y colocadas sin saber como han llegado hasta allí….

Gours pigmentados y dispuestos en circulo.

Por momentos, sientes aquello que podría alentar a un hombre o mujer a dedicar su corta existencia al conocimiento y la investigación de todas estas maravillas por encima de placeres vanos y terrenales.La sala de Cartagena es como una llamada en la noche que te atrapa, te cautiva y te encierra en la búsqueda de respuestas, ¿por qué? ¿cómo se ha formado? ¿cómo ha llegado hasta allí? ¿por qué esa mezcla de tonos? ¿cómo es posible esa formación?,

Detalle de un pequeño macarrón singular.

Un primer plano de las flores de aragonito abundantisimas en la Sala de Cartagena.

2 Comentarios

  1. Imaginate lo que pasó por mi mente la primera vez que se llegó a la sala Cartagena o la primera vez que se bajó el Pozo Salva o los Pozos de las Nieves.

    Muy buena crónica

    Felicidades

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