Águila calzada y águila culebrera en vuelo

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De entre todas las rapaces que recorren los cielos de la Península Ibérica hay dos en concreto que destacan en vuelo por su belleza cuando el sol salpica su plumaje.Sus nombres son atributivos de alguna caracteríctica de la fisionomía o de su biología.Tanto el águila culebrera como el águila calzada regresan del continente africano allá por el mes de Marzo. Migran en grupos numerosos cruzando el estrecho de Gibraltar hasta ocupar de nuevo sus territorios de cría. Mucho se podria escribir de estas dos magníficas rapaces pero en este post nos centraremos en las semejanzas y diferencias que muestran en pleno vuelo.´

Aguila culebrera (Circaetus gallicus) en un posadero, a parte de su plumaje oscuro por la espalda destaca sobremanera el color de sus ojos.

Aguila Calzada (Hieraetus pennatus) en un posadero, instantanea regularcilla pero que servirá para compararla con la culebrera europea.

Siempre pasa igual cuando estamos en el campo, tal vez ese día vayamos acompañados de un amigo o no. Pero la reacción en ambos casos es similar al avistar la silueta de una rapaz, es como un hormiguero seguido de un extraño estrechamiento de nuestras arterias en un continuo bombeo de sangre al corazón, nos invade la emoción pero debemos de estar tranquilos para poder identificarlas y lo digo por experiencia.

Ambas rapaces destacan por el contraste entre la parte de arriba de tonos oscuros y la parte de abajo del pecho formado por plumas de colores claros.  Este hecho resulta más evidente en la culebrea europea de un blanco llamativo.


Aguila Culebrera (Circaetus gallicus) la cabeza oscura se distingue aún más claramente que la de su pariente lejana la pequeña calzada. Esa tonalidad oscura en la cabeza y en el cuello es conocido como el «babero», otro rasgo que permite la fácil identificación de las culebreras.

Aguila Calzada (Hieratus pennatus) en vuelo, se aprecia perfectamente su cabeza oscura en contraste con el tono marron claro de su pecho

El tamaño del águila culebrera es mucho mayor que su pariente lejana el águila calzada, pero ¿cuántas veces medimos mal la distancia en el campo?. El sol, el viento, el frío, el calor… son factores que nos afectan a la hora de apreciar el tamaño. Otra cosa sería si esa mañana hemos sido prudentes y llevamos unos binoculares, entonces todo cambiará y nos sera fácil distinguirlas principalmente por el color negro de las rémiges secundarias del águila calzada en contraste con nuestra comedora de culebras  que presenta unos tonos claros facilmente identificables.

Otro rasgo que apreciaremos con un poco de sensibilidad es la menor corpulencia en proporcion tamaño-peso del aguila culebrea con respecto al aguila calzada. Un aspecto más que nos ayudará a diferenciarlas es la  forma de ascender en círculos, normalmente el águila calzada maniobra con más rapidez a través de las corrientes térmicas que la culebrera europea. A grandes rasgos estas serían las principales diferencias sin incluir los inmaduros de ambas rapaces y cuyo plumaje es diferente a los adultos.

Aguila Calzada momento antes de cambiar de direccion con una rapida maniobra, se observan las remiges secundarias negras por debajo.

  

Aguila culebrera iluminada en un giro en vuelo, se nota los tonos claros de su plumaje en contraste con la parte de arriba marron oscura.

2 Comentarios

  1. Me ha gustado mucho el artículo. Me queda muy claro como es una y otra, a ver si en el campo también las diferencio con esa claridad???

  2. Gracias Javi, no es muy especifico porque he intentando enfocarlo bajo el punto de vista de un espectador que de pronto en el campo ve el planeo de estas aves durante unos segundos, porque casi siempre sucede asi que las vemos poco tiempo y no de la mejor manera que deseariamos.No es un alarde de tecnicismos pero puede servir en la sierra.

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