Papamoscas Gris (Muscicapa striata)

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Rectilíneos vaivenes en columpios infantiles, cipreses vertiginosos, palmeras tropicales y sonrisas en un jardín de adelfas de colores. El fuste de un gran pino supervisa la asamblea formada por niños escondiéndose de la llamada de sus padres. El juez de la contienda dicta y aprueba con su veredicto la alegría de la escena. Se alisa el pelo hacia atrás y moviendo sus alas se riza en el aire a la caza de una mosca… mi querido papamoscas.

Quizás se lo tomen a broma pero no deberían. El papamoscas gris es un pájaro serio, cuando te detienes a mirar sus pupilas negras durante un segundo notas la profundidad que transmite. Su plumaje rayado peinado hacia atrás le dan un aspecto formal y decidido. El papamoscas gris habita en muchísimos jardines de la geografía española, comparte su crianza en pleno mes de junio con la sonrisas y juegos de niños dispuestos a darse un chapuzón mientras los adultos vigilan y se reparten las cartas en una mano al mentiroso.

Mentiras existen permanentemente  en todos los ámbitos de nuestra sacrificada vida pero cuando nos recreamos con los continuos saltos del papamoscas gris en su afán de captura de dípteros y otros insectos del jardín, la realidad se ralentiza al ritmo de ida y vuelta de sus astutas maniobras.

Serio, formal, decidido son calificativos idóneos pero falta uno del que carece el ser humano en muchas ocasiones… la valentía. Cuando ves la pareja de ardillas, casi que sientes mas lástima por la ardilla que por los pollos del papamoscas gris pues en apenas segundos arremeten contra ella rozando y llegando a tocar la cabeza del arbóreo  mamífero.

Parece que cuando los años pasan en compañía de tan bella creación alada la vida es más fácil. El papamoscas gris es un ave representativa de cualquier entorno urbano donde los jardines se mezclan con las voces de nuestro  futuro… los niños. Por ello, debería de formar parte de sus vidas a través del aprendizaje de sus hábitos y  costumbres. Las autoridades electas tendrían con talleres medio-ambientales a cercar la figura del papamoscas al más puro de todos los corazones… el de los niños.

 

 

3 Comentarios

  1. Confieso que hasta hace poco no prestaba demasiada atención a este tipo de pajarillos, sobre todo acostumbrado a las rapaces.

    Gracias Domingo, por hacer que me fije en estas aves que pasaban desapercibidas para mi.

  2. Gracias a todos vosotros…para mi este post es especial, el papamoscas lleva criando en mi jardín en lamparas, arbustos, arboles mas de 20 años, siempre cerca de mi y ahora de mis sobrinos.

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