Conclusiones de la charla de los alimañeros.

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Como todos sabéis el pasado viernes Xurxo y yo hemos estado en Ribeira impartiendo una charla sobre el problema del robo de aves rapaces en el Barbanza. Los días previos fueron muchas  las horas invertidas para la preparación de la conferencia y el mismo día la tensión por conseguir tener éxito se sentía a nuestro alrededor.

Directiva Ateneo Valle Inclán arropándonos tras la charla.

Ya el viernes nos encontramos con un público exigente y entendedor en las cuestiones que vamos a tratar, y esto no da más tranquilidad, sino todo lo contrario. Salvados lo problemas técnicos que siempre aparecen en todo tipo de evento, Toño, que apadrina nuestra intervención, nos presenta al los presentes y comienza la charla.

Una vez finalizada, vivimos un segundo de tensión en el que el presentador (Toño) da paso a la ronda de preguntas. Y el temor a que a nadie le interesara o a que hubiésemos metido la pata, duró muy poco. En un segundo comenzaron las preguntas, habíamos suscitado mucho interés sobre el asunto. Y fue realmente grato ver como el moderador tiene que dar por finalizado la ronda de preguntas, pero los allí presentes: ornitólogos, cetreros, SEPRONA, miembros del Ateneo Valle Inclán y apasionados por la naturaleza en general; se quedaron con nosotros y comenzó un interesante y fructífero intercambio de información, ideas, sugerencias, apoyos e intercambio de contactos para un futuro. Alargándose este coloquio hasta altas horas de la madrugada.

Sumamente satisfechos por el resultado obtenido, os contaremos con más detalle; en unos días la repercusión mediática de la jornada.

Ahora para los más curioso o  aquellos interesados os dejo el enlace con la presentación (presentación) y con el audio del vídeo podréis seguir todo el contenido.

4 Comentarios

  1. Yo pasaría del tema. La presentación (no la charla) fue de espanto, ejemplo de lo peor que le puede pasar a un «presentador»: que de repente se le vaya la cabeza a pájaros (nunca mejor dicho) y, al volver a la Tierra, se encuentre sin ideas para armar un discurso más o menos coherente.

  2. Bueno… si la presentación fue improvisada no me puedo imaginar que conseguirías si la llegas a preparar. Ya no haría falta que fuésemos nosotros.

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