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Los caracoles, esos letales cazadores

Cuando escuchamos hablar de un caracol, lo que se nos viene a la cabeza es un animal que se arrastra lentamente y que se come las lechugas de nuestra huerta. Pero el otro día llegó a mí un vídeo que mostraba un caracol con un comportamiento algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Resulta que no todos los caracoles tienen hábitos herbívoros, sino que los hay carnívoros. Y esto no significa que se alimenten de restos de carne, sino que son cazadores activos.

Me estoy refiriendo al género Powelliphanta, caracoles gigantes (con conchas de hasta 9cm de diámetro) que viven en Nueva Zelanda. Estos animales son voraces carnívoros, que devoran lombrices de tierra sorbiéndolas como si fueran espaguetis. También cazan babosas y caracoles de menor tamaño. Os dejo a continuación un vídeo en el que podréis ver como «sorben» una lombriz. No tiene desperdicio.

Vía: La ciencia es bella

Caracol del género rhytida atacando una presa. Fuente: https://www.msu.edu/

Otro género de caracoles carnívoros es Rhytida. Este género está especializado en la caza de otros caracoles. Para ello, muerden la cabeza de su presa, y la arrastran hasta un lugar tranquilo. Posteriormente introducen la cola bajo la cáscara de su víctima e inyectan un líquido que disuelve la carne de la presa y el calcio de su caparazón. A continuación absorben la mezcla de nutrientes. Este proceso les puede llevar varios días.

Tanto los unos como los otros se encuentran en peligro debido a la destrucción de hábitats, y a la introducción de especies foráneas que se convierten en nuevos predadores. También debido a animales domésticos que son introducidos en sus hábitats y que también se convierten en sus predadores.

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