Los Bloggers de Axena

Excursión a Grazalema

Fue un domingo cualquiera. Como siempre, lloviendo en el corazón de la Sierra de Cádiz, Grazalema, lugar más húmedo y lluvioso de toda España.

Ruta del Salto del Cabrero desde Benaocaz (Cádiz)

Ataviados con nuestras mejores galas para una salida de campo, Paola, Francis, Xurxo y yo, comenzamos la ruta del Salto del Cabrero desde Benaocaz, uno de los Pueblos Blancos de la Serranía de Cádiz.

Era un medio hostil: lluvia, barro, suelo pedregoso y cerdos asesinos a la hora de comer. Seguimos el sendero y nos cruzamos con una montaña con dos cuevas, posible posadero de Buitre leonado.

Cerdos ibéricos en Grazalema (Cádiz)

Decidimos subir hasta aquel lugar, monte a través y con un poco de llovizna. Si la subida no fue tarea fácil, la bajada no iba a ser un camino de rosas.

El ascenso hasta dichas cuevas nos causaron grandes heridas: arañazos, resbalones, picores por ortigas…todo lo que un aventurero desearía experimentar…

Cada agarre que efectuabamos con nuestras manos a la piedra, sentíamos como los excrementos de cabra montesa nos llenaban nuestros lindos dedos. Placer sin duda para los amantes de la naturaleza…. :D

Al llegar al primer supuesto posadero, comprobamos que no es más que un simple aseo para cabras montesas… no sé como no lo deducimos antes, porque éstas nos dejaron pistas durante todo el camino…

Primer supuesto posadero de Buitre leonado, Grazalema (Cádiz)

Defraudados con las vistas, seguimos nuestro ascenso hasta el segundo supuesto posadero, con menos esperanzas de encontrar restos de comida, egragópilas, etc., que nos indicasen la presencia de buitre leonado.

Al llegar arriba, comprobamos que la segunda cueva es incluso más pequeña que la anterior, y no hay ninguna pista sobre buitre leonado. Esta segunda cueva, también es aseo para cabras montesas, como pudimos comprobar personalmente.

Tristes por no encontrar lo que buscábamos, comenzamos la bajada hacia tierra firme. Resbalones, arañazos….todo se vuelve a repetir. Una vez abajo, comienza a llover un poco más fuerte y el cielo está cada vez más cerrado. Decidimos volver hacia el coche y entrar en calor.

Bajando hacia el Bosque, otro Pueblo Blanco de la Serranía de Cádiz, vemos en el cielo dos buitres leonados batiendo sus alas. Parece como si se mofaran de nosotros por no haber encontrado su casa.

Otro día más, volviendo a casa sin ver a algún «animalillo». Espero que nuestra suerte cambie pronto.

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