En mi primer post sobre educación ambiental hablé de cómo explicar a niños la realización de un reciclaje adecuado, pero no expuse cómo se lleva a cabo ese reciclaje. Para ello, voy a haceros una distinción entre los contenedores que nos podemos encontrar y deciros qué se deposita en cada uno de ellos.
Planeta tierra. Foto: blog.limpiatumundo.
Comienzo con el contenedor azul, o lo que es lo mismo, el contenedor de papel-cartón. En éste, se puede depositar periódicos, revistas (no las portadas ni grapas), propaganda, bolsas de papel, envases y cajas de cartón, etc. Lo que no se puede echar son bolsas de plástico, envases de leche ni papeles manchados, como por ejemplo, papel de cocina usado.
Contenedor de Papel-Cartón.
En el contenedor amarillo o de plásticos, se puede depositar bolsas y envases de plástico, como por ejemplo, de bebidas, detergentes, yogures, leche, etc,; además de envases metálicos como latas de refrescos, de conservas, de aluminio… Los envases que no se pueden echar en él, son objetos de plástico o metálicos que no son envases, como por ejemplo, jeringuillas, cds de música, juguetes, utensilios de cocina, cubos de plástico, etc.
Contenedor de plásticos.
En el contenedor verde o de vidrio, se puede depositar botellas de zumos, refrescos, vino; tarros y frascos de bebidas o alimentos; perfumes y cosmética, entre otros. Lo que no se puede echar en él son bolsas de plástico, cristal, cerámica, espejos, lunas de automóviles, cristales de ventanas ni tubos fluorescentes.
Contenedor de vidrio.
En el contenedor verde oscuro o gris, se deposita la basura resultado del consumo de alimentos, es decir, residuos orgánicos como son restos de comida, poda y objetos y residuos no reciclables. Esta materia orgánica va a ser reciclada y convertida en compost, abono orgánico.
Todo lo que no se deposita en estos contenedores, se lleva a lo que es llamado punto limpio. En él, se depositan residuos a los que es preciso dar una gestión diferenciada. Son estos productos que, ya sin valor, han de separarse del resto de los residuos para prevenir las consecuencias negativas que pueden generar por si mismos o por la contaminación secundaria de los subproductos del reciclado o compostaje.
Productos como envases de limpieza, pinturas, barnices, disolventes, insecticidas, medicamentos caducados, tubos fluorescentes, muebles, chatarra, neumáticos, radiografías, pilas, bombillas, baterías de coche, aceite de cocina usado o de coche, aerosoles, ropa, pequeños electrodomésticos, móviles, tonner, zapatos, etc., se depositan en los llamados puntos limpios situados en distintos lugares de nuestra localidad. Todos estos productos, necesitan un tratamiento especial una vez que no poseen ningún valor y, por ello, deben separarse del resto de residuos para no romper el equilibrio de un buen reciclaje.
Una vez explicado qué va en cada sitio, solo queda ponerse manos a la obra. Así, os animo a que disfrutéis de la sensación de hacer algo bueno por nuestro planeta, todo puede tener otra vida… ¡Recicla!
Yo reciclo, tú reciclas, él recicla, nosotros reciclamos, vosotros recicláis… ellos reciclarán…