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Pingüino de Barbijo (Pygoscelis antartica)

Siguiendo con los pingüinos de la serie Fauna Antártica hoy vamos a hablar del pingüino de barbijo (Pygoscelis antartica). El pingüino de barbijo es un animal de tamaño medio que suele oscilar entre los 68-76 cm de alto, que se caracteriza por un fino perfilado negro en su cara que le da aspecto de barba y denomina a la especie. Se alimentan de peces y pequeños crustáceos y su peso nunca superara los 5 kilos.

Foto: Miguel Angel Otero Soliño

Son una especie muy curiosa y suelen mostrar gran interés por las actividades humanas, de hecho aún recuerdo una vez que uno subió un terraplén para cotillear unas mangueras que estábamos instalando y no se marchó de allí hasta que acabamos.

Foto: Miguel Angel Otero Soliño

Es una de las pocas especies de pingüinos que crían en la Antártida, aunque realmente su distribución es subantártica y suelen poblar el grupo de islas preantárticas como Shetland del sur, Orcadas, Georgía del Sur, siendo sus puntos de cría en el continente antártico propiamente dicho muy escasos. En ocasiones han sido vistos en emplazamientos tan dispares como Tasmania o puntos de la provincia de Buenos Aires.

Foto: Miguel Angel Otero Soliño

Sus colonias son muy ruidosas (y como las de los demás pingüinos huelen fatal), en las cuales se suelen reunir miles de ejemplares; las parejas son de las más estables dentro del conjunto de los pingüinos y suelen mantenerse durante toda la vida de los individuos. Los pingünos de barbijo suelen generar guarderías cuando las crías son un poco mayores, de tal forma que un adulto cuida de un gran número de crías mientras los padres buscan alimento y así a mediados del período de cría  las enormes colonias se suelen convertir en pequeños grupos de pingüinos todos apiñados y con aspecto zarraspastroso por la muda en su plumaje.

Foto: Miguel Angel Otero Soliño
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