Uno de los grandes enigmas que existen en la etología (el estudio del comportamiento animal) es cómo hacen los grandes grupos para sincronizarse. ¿Cómo deciden los grandes bancos de peces a dónde van? ¿Cómo hacen los estorninos que realizan increíbles vuelos formando fantásticas figuras en grupos de miles de ejemplares para dirigir su coreografía?
Para empezar el tema, os voy a dejar a continuación una charla del matemático Steve Strogatz sobre sincronización. En esta charla analiza la sincronización como un fenómeno que no solo podemos encontrar en los seres vivos, sino que podemos encontrar incluso a nivel subatómico. De este modo habla de la sincronización como una fuerza complementaria a la más conocida entropía o desorden.
En el caso de la naturaleza, agruparse ayuda a individuos pequeños a defenderse, a confundir al enemigo. Para explicar cómo son capaces de sincronizarse, explica cómo en realidad son solo necesarias tres reglas:
- Cada individuo es tan solo consciente de los ejemplares que tiene más cercanos.
- Todos los individuos tienen tendencia a alinearse.
- Todos los individuos se atraen el uno al otro, pero manteniendo una pequeña distancia entre ellos.
Además de estas tres reglas hay una regla muy simple a mayores en el caso de ataque de un depredador: escapa. En el momento en el que ataca el depredador cada individuo se aparta de éste, para enseguida volver a cumplir las tres reglas iniciales.
Nos os voy a contar más cosas del vídeo, en el que habla también de otras sincronías en la naturaleza que no afectan a bancos o bandadas y propone también unos cuanto ejemplos muy interesantes.
Pero hay algo que este matemático parece no tener en cuenta: ¿además de sincronizarse, cómo hace el grupo para tomar las decisiones básicas de a dónde va o qué hace? Al parecer existen varios estudios que proponen que la dirección depende de una jerarquía establecida en el grupo. Así, parece ser que existe un cierto número de ejemplares que toman las decisiones, mientras que el resto de individuos simplemente se sincronizan adaptándose a los que lo rodean.
A continuación os voy a dejar otro vídeo realizado en un estudio con palomas, en el que utilizaron pequeños localizadores de GPS para analizar el movimiento de cada uno de los miembros de la bandada. En él se puede ver que existe una jerarquía de los individuos para decidir la dirección de todo el grupo.
Otro dato interesante derivado de este estudio es que al parecer cada individuo presta más atención a los compañeros que lleva a su izquierda a la hora de seguirlos.
En otro estudio realizado en bancos de peces se ha visto quesí que parece que hay también unos individuos que actúan como líderes, posición que acaban ocupando según ganan experiencia.