Los Bloggers de Axena

Los chotacabras pardos (Caprimulgus rufficollis)

Sí, señores, sí; no es un nombre friki inventado de algún ser legendario de tipo chupador de sangre nocturno. El chotacabras existe; y es el nombre de un ave extraordinaria.

El chotacabras gris (Caprimulgus europeaus) sí, aunque también lo hay pardo. Rubén me ha hecho una corrección muy buena diciéndome que este ejemplar del que he sacado fotos es probablemente un chotacabras pardo (Caprimulgus rufficollis). Humm… Me acuerdo cuando empecé en esto de la afición al monte, de pequeñito veía unos pájaros que se «sentaban» en la carretera a esperar a que los aplastaran los coches. Bien, ésa era mi definición de la actitud de aquel bicho, y tampoco muy desacertada pienso. Ya con más edad y perspectiva, lo siguiente que supe de él  fue por los libros; que lo describían como probablemente el ave más críptica, es decir, que mejor se camufla de Europa.
Mucha razón, sí señor. Estuve buscándolo muchos días, hasta que finalmente lo vi, ya al atardecer bajando de la sierra, desde A Portela (Pobra do Caramiñal) por la pista que lleva a Montañó  (Boiro) en medio de un frondoso pinar, ahora ya talado.

Escéptico como soy, desdeñaba aquella información que me habían contado:

«Ao chotacabras aínda que lle vaias poñer o pé enriba, nin se levanta! Sabe que no chan, non se lle pode ver!»

Efectivamente, aquel chotacabras que vi volando, que vi como se posaba en el medio del suelo del pinar, que vi prácticamente a la perfección su posición, cuando me fui a acercar estaba desaparecido!! Esfumado! Volatilizado!

No podía haber volado, lo habría visto, me dije!. Tiene que estar aquí!.

Efectivamente, tenía que estar ahí. Mis ojos se esforzaron en buscar la silueta de marras en el suelo. Ya me estaba viendo volver para casa con la miel en los labios y un fracaso rotundo. Seguí intentando distinguir su silueta en medio del suelo. De repente me fijé, que a unos 4 metros míos, habían unas pequeñas manchas blancas de excreciones de ave. Formando un círculo. Allí en el medio, distinguí en medio de la nada un ojo negro que me observaba! A partir de ese ojo negro fui capaz de reconstruir el resto de la figura! Absolutamente increíble.

Chotacabras posado en el nido.

A unos pasos de mí y seguía inmóvil. Me acerqué un poco más, y ahí el ave ya se sintió descubierta, se encrespó el plumaje y saltó volando unos metros.

Chotacabras posado en el nido con la cabeza girada.

Debajo de ella había dos pollos, aún más camuflados incluso que el adulto. Imposibles de distinguir. Este ave tan extraña llega a Europa desde África a finales de la primavera, y ahora en estas fechas comienza a migrar de nuevo hacia África. Sus hábitos son nocturnos primordialmente, caza insectos volando por la noche y abriendo una boca; que nadie diría que la tiene!! Y en cambio es grande como un buzón de correos!! Típicamente la podéis ver como a los murciélagos, dándose una vuelta por las farolas en donde se arremolinan las mariposas nocturnas. En Vigo, sólo tenéis que subir al CUVI (Universidad de Vigo), en el entorno de la residencia en estas cálidas noches se le ve con facilidad.

Dentro del círculo blanco, intentar distinguir un pollo: Más o menos en el centro hay una perla negra, éso es el ojo, está mirando hacia la izquierda de la imagen. Intentar reconstruir la figura a partir de ese detalle. El plumaje es un poco más claro que el entorno. Así es cómo se ve a unos 3-4 metros.

Pollo de chotacabras en el nido pero ya más cerca. Fijaros en el ojo negro, el pollo está mirando hacia la izquierda.

Estas fotos no las saqué de aquella, las he sacado este finde pasado, en Doñana, en el lado de Huelva. Me trajo profundos recuerdos del pasado, y con ellos he aprovechado para construir este post.

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