Los Bloggers de Axena

El oso pardo por los Huertos del Diablo

Esta Semana Santa he hecho una rutilla con un final de vértigo (que quizás os resulte interesante a todos los axenas y a los lectores de este blog). La ruta comienza en el límite entre Asturias y León en Puerto Ventana (1.585 m.), partiendo desde un punto ya bastante alto. Desde aquí cogemos una pista de tierra muy marcada que nos vuelve a adentrar en Asturias, atravesando una mina a cielo abierto de carbón  (mineral que como todos sabéis abunda en la zona).

Mina de carbón a cielo abierto

En las proximidades descubrimos como en una charca formada por el deshielo, incluso en estas alturas encontramos vida.

Renacuajos en una charca próxima a la mina

La ruta sube al pico Rebollosa donde tendremos unas vistas de la Vega de Socellares, en invierno cubierta de nieve y en verano con un pequeño lago del mismo nombre. Desde aquí veremos al este una vaguada que nos conduce hasta el tramo final.

Vega de Socellares desde el alto de la vaguada.

Después de coger altura por la vaguada, observamos  una peculiar zona de hoyos desde la que atacamos la cumbre del pico Huertos del Diablo Norte (2.105m); y a continuación Huertos de Diablo Sur (2.133m). Picos con unas espectaculares vistas, pues la cara norte se precipita 600m hacia un valle verde con un gran lago (L. Trelda).

Vistas del Huerto del diablo Norte desde Huerto del diablo Sur

La vuelta a casa se precipita porque el tiempo no ayuda, la impresión del precipicio continua y nos detenemos un segundo para ver una peculiar formación de líquenes en la roca.

Aunque lo mejor faltaba por llegar. Pues al regreso nos encontramos con un rastro de pisadas de animal que tuve la necesidad de fotografiar para comprobar con vosotros (amigos de axena y los fans de los carnívoros y rastros), de qué especie se trata.

Sobre la nieve un curioso rastro

Y por si la fotografía no es del todo clara os la trato de describir: se trata de una marca de unos 8 Cm. de ancho en la palma y 12 Cm. de largo, con cuatro dedos bien diferenciados y alineados (pudiera existir la posibilidad de que un quinto dedo no se pudiera apreciar en la foto debido a la nieve).

Referencia de mi mano sobre la huella

En mi opinión todo hace pensar que  un joven oso pardo andaba muy cerca. La sensación de haberse encontrado tan cerca de un animal tan difícil de ver en su hábitat es indescriptible, y con mucho ánimo emprendemos el tramo final hasta casa.



De regreso siempre con un ojo hacia atrás... por si acaso.
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