
Todos sabemos lo que está ocurriendo como consecuencia de la erupción del volcán Eyjafjalla: vuelos cancelados, personas que no han podido viajar y lo que es peor, regresar a sus hogares.
Siempre he pensado que no hay mal que por bien no venga y parece que no soy la única que se ha aplicado el cuento en esta ocasión. ¿No os habéis preguntado cuánto CO2 estamos ahorrando a nuestra sufrida atmósfera sin aviones en el aire? ¿Pero, cuánto CO2 está emitiendo el volcán? La respuesta la tenemos aquí: http://www.informationisbeautiful.net/2010/planes-or-volcano/ de una forma muy clara y gráfica.
También me ha resultado muy interesante comprobar que, de repente y por obligación, la gente ha recurrido a soluciones «ecológicas» para viajar, como compartir vehículos, ferris al tope de capacidad, etc. Quizás, a pesar de todos los problemas generados y sufridos, ésta sea una buena ocasión para tener en cuenta, la próxima vez que viajemos, la posibilidad de volver a recurrir a estos métodos optimizando así los recursos a nuestro alcance, pero esta vez, no por obligación, sino por elección.
Actualización. Los datos del gráfico no eran correctos y los han actualizado hoy: http://www.informationisbeautiful.net/2010/correction-apology-planes-or-volcano/