La Asociación Veciñal e Cultural O Portavezal de Cuntis es la responsable de la creación y conservación de la ruta circular de senderismo A Ponte do Ramo (PRG-123). Se trata de un sendero de pequeño recorrido que discurre por la parroquia de Cequeril y que ha sido homologado por la Federación Galega de Montañismo.
La senda tiene una longitud de 6,5 kilómetros y el tramo más singular es el que discurre por la orilla del río Umia. El trabajo de acondicionamiento, que se hizo gracias a una subvención concedida por Agader, comprendió la restauración de cuatro molinos, la creación de un área de esparcimiento provista de bancos y mesas de piedra, una clara señalización y el mantenimiento impecable de los senderos.
Es una suerte que ésta zona del río se haya salvado de la construcción de centrales hidroélectricas, lo que transforma al paseo en un agradable recorrido acompasado por el agua.
La recuperación de un antiguo batán permite imaginar tiempos en que la gente se reunía durante días, no solo a moler y a tejer el lino sino también para cantar, contar historias y bailar, no hay que olvidar que la danza típica gallega nace en los molinos, la «muiñeira».
Ya lo dice el verso: «Unha noite no muiño, unha noite non é nada, unha semaniña enteira, eso si que es muíñada»
En el segundo segundo tramo de fácil andar se sube hasta el alto de Portela y desde allí se baja por una Vía Romana flanqueada de carballos hasta la aldea de Vilar do Mato. Dicha Vía Romana y el camino Real por el que se camina luego también fueron restauradas por los vecinos de la Asociación Portavezal.
Se sube al monte de Rañadoiro y allí se pueden ver diferentes conjuntos de petroglifos, el de Alto do Galiñeiro y el de Cequeri. En éste último hay un conjunto de dos grabados impresionantes, a Laxe dos Homes, figuras antropomorfas, una con marcados órganos femeninos, grandes cabezas y pies enraizados al suelo.
Es de destacar, la buena idea de construir caminos de piedrecitas entre los conjuntos de petroglifos, que a la vez de guiar, mantienen al caminante sin pisar en sitios donde se puede estropear patrimonio.
Luego monte abajo se sigue la ruta hasta finalizar en Ponte do Ramo.
A lo largo de todo el paseo la primavera va avisando que viene (esperemos!) abejas, mariposas y cientos de flores colorean el campo.
Una ruta sencila y fácil de hacer con familias y niños, un calentamiento para Picos Europa que nos esperan en Semana Santa.
