Asombrosamente, el fotográfo Michel Denis-Huot tomó estas fotografías en el Masai Mara. Un joven antílope se acercó a tres jóvenes guepardos machos… y no se lo comieron!
Guepardo lamiendo cariñosamente al joven antílope.
Y antílope buscando el cariño del guepardo.
Estos tres hermanos guepardo no parecían tener mucha hambre. Al parecer, los guepardos cazan al amanecer y al atardecer, tras el titánico esfuerzo que realizan para la caza, el resto del día lo pasan holgazaneando y descansando… sobre todo si han comido. Ésta parece ser la explicación según comentan.
Como diría Piolín.. ay! qué lingo gat.. antilopito!
Pero finalmente a los guepardos se les debió agotar la paciencia, o se les acabó la broma, y ya uno intentó morder en el cuello al antílope con la fortuna de que éste decidió ya no tentar más a la suerte y poner tierra de por medio, o así lo asegura el fotográfo que presenció la escena.
La noticia al completo la podéis ver aquí.
Muchas gracias Gonzalo por el chivatazo!