Así encabezaba su artículo de celebración la Plataforma Prou por el éxito reciente en la Iniciativa Legislativa Popular por la abolición de la tauromaquia, ya que Cataluña ha aceptado a trámite un proyecto de ley antitaurina.
Esto ocurría el 18 de diciembre de 2009. Digo yo que más vale tarde que nunca, pero aunque esto es un paso enorme, aún queda mucho por hacer hasta la abolición total y definitiva en todo el territorio nacional.
Hay gente que dice que hay que entender «lo que se siente», yo sé lo que siento: miedo, asco, tristeza, dolor y la más profunda de las rabias al contemplar ese juego sin sentido. Existen personas que sienten placer torturando a otras o a otros seres vivos, como perros, gatos… ¿qué diferencia hay entre un torero y un psicópata que disfruta haciendo daño a los demás? Es una pelea justa dicen, la bravura del toro contra el hombre y sus armas ¿sabéis que a los toros se les debilita antes de salir al ruedo? Se les aplica betún en los ojos, descargas eléctricas en los testículos y un sinfín de artimañas propias de cobardes. Sólo una mente trastornada y subdesarrollada es capaz de disfrutar con eso.
Un dato a tener en cuenta es que aquellos países con mayor sensibilidad hacia los animales y con mejores leyes de protección animal, son aquellos que de igual forma, poseen mejor cobertura social, mejor sanidad y educación. Desarrollo y calidad de vida, al fin y al cabo. España encabeza la lista de países con mayor índice de abandono y maltrato animal, y como todos sabemos, llevamos unos 20 o 30 años de retraso, en todos los aspectos, con respecto a algunos de nuestros vecinos europeos. La tauromaquia sólo es excusable por aquellos, que queriendo vivir la vida a lo grande y careciendo de talento alguno, ni de cerebro, utilizan a animales inocentes para impresionar a otros aún menos inteligentes que ellos y hacer que paguen por ello.
Quiero expresar mi profundo rechazo, asco y desprecio a todas aquellas personas que participan y defienden esta crueldad sin sentido y no, no os atreváis a exigirme respeto, porque no tenéis ni idea de lo que eso significa. Aprovecho para dar mis más sinceras felicitaciones a la Plataforma Prou y a todos aquellos que siguen luchando por crear un país más digno. Gracias. Gracias a todos.