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Evolución: mecanismos evolutivos y selección sexual

A estas alturas, quizás va siendo hora de que defina qué es evolución. En resumen, se puede definir la evolución como el cambio en el acervo genético de una población con el tiempo. ¿Y esto qué significa? El acervo genético es el conjunto de todos los genes que tiene una determinada población. Para entender esto hay que tener en cuenta que un individuo no es representativo de una población, y que una población es la agrupación de individuos cada uno aportando su juego de genes. Cuando una población evoluciona la proporción de los distintos genes va cambiando, pero un individuo mantiene los mismos genes toda la vida.

Para que esto ocurra, se cree que existen por lo menos otros cinco mecanismos que participan en la evolución además de la selección natural. Estos mecanismos son la selección sexual, la deriva genética, las mutaciones, el flujo genético y la recombinación. Hoy voy a hablar de la selección sexual, y antes de explicar los otros mecanismos escribiré un post a modo de cursillo muy básico de genética para que puedan ser entendidos por todo el mundo.

La selección sexual la podríamos definir como el componente de la selección natural que actúa sobre los factores que contribuyen a que un determinado individuo tenga éxito para aparearse. Como ya vimos en el primer post de esta serie, la eficacia biológica está relacionada no solo con la capacidad de sobrevivir, sino también con el éxito a la hora de reproducirse. Así, un individuo que produzca mucha descendencia aunque viva poco tendrá más eficacia que uno que viva mucho y se reproduzca poco. Esto hace que el atractivo sexual sea un componente muy importante de la selección.

Alcaudón dorsirrojo hembra

En muchas especies los machos desarrollan características prominentes que llamen la atención de las hembras (cantos o bailes llamativos, colores brillantes, etc.). Esto en principio iría en contra de la selección natural, ya que una característica ostentosa llamará la atención de las hembras pero también de los depredadores. Lo que favorece el desarrollo de estas características es que los machos más ostentosos serán los que tendrán más descendencia, y por lo tanto mayor eficacia biológica.

En un gran número de especies los machos presentan características mucho más ostentosas que las hembras. El caso más conocido es el de diversas aves del paraíso, pero por aquí podemos ver también marcados ejemplos de diferencias entre machos y hembras. En este caso podemos ver un alcaudón macho, que podéis comparar con la foto de arriba en la que vemos una hembra.

Existen varias teorías para explicar por qué las hembras se sienten atraídas por estas características. La teoría del buen gen propone que la capacidad de exhibir dicha característica es una demostración de la aptitud del macho, es decir, que dicha exhibición no se podría realizar si el macho no estuviera lo suficientemente sano y fuerte. También existen otras teorías que proponen que las hembras tienen una preferencia innata por un determinado rasgo, y que mientras la supervivencia no alcance un equilibrio con la selección sexual dicho rasgo se potenciará. También se cree que puede ser la combinación de varios de estos mecanismos los que contribuyan a la aparición de dicha atracción.

Por último, agradecer a Kiko Arcas las magníficas fotos.

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