Los Bloggers de Axena

Trepidación

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Estamos en temporada de hacer fotos a cuanto bicho se nos cruce por delante. Eso implica velocidad, tanto de la cámara, como de quien va dando un paseo. La consecuencia mas frecuente, suele ser que si estas en modo manual, la foto esté sub o sobre expuesta, y en el mejor de los casos, con una trepidación imposible de solucionar.
Para eso, pequeños trucos. En primer lugar siempre hay que coger la cámara con firmeza y con los codos hacia abajo apoyados en el cuerpo. En segundo lugar, conviene andar por el monte, en modo automático y si la cámara lo permite, ya programar exposiciones, balance de blancos etc. Eso nos permitirá a la hora de vislumbrar algun escurridizo animal, reaccionar con la cámara lista.
Hay otro recurso para evitar fotos movidas a velocidades moderadamente lentas, por ejemplo, entre 1/60 y un paso o dos más abajo. No se trata de sustituir al trípode, ni es un método infalible, pero algo ayuda en los momentos cuando no disponemos de nada más que la cámara pelada y nada donde apoyarnos. Si lo hacemos bien, podemos eliminar por completo las fotos trepidadas por culpa del movimiento al pulsar el botón disparador. Será como si usáramos un disparador externo, pero sin necesidad de trípode. Consiste en, además de tomar todas las precauciones consabidas a la hora de disparar, poner la cámara en modo ráfaga, y de ésta guisa, ir disparando ráfagas cortas de 2 fotos a cada motivo

La razón de esto es muy simple. Con el primer disparo, y pese a todas las precauciones que tomemos, con velocidades lentas (o focales largas) existirá un alto porcentaje de fotos movidas al primer disparo. Pero una vez se haya efectuado éste, y para cuando esté a punto de saltar automáticamente el segundo disparo, nuestro dedo ya estará totalmente quietecito y hundido en el disparador, por lo que eliminamos por completo para esta segunda toma, la posibilidad de que salga movida por el propio desplazamiento que realizamos por propia inercia al disparar, o por pulsar en exceso el mismo.

En cuanto entrenemos a nuestro dedo, veremos que es muy fácil soltar el disparador justo antes de que efectúe el tercer disparo. Incluso podemos realizar 3 o más disparos para asegurarnos. Pero con muy poca práctica, con 2 disparos es suficiente.

Es muy facil de comprobar la diferencia de nitidez entre la primera y la segunda toma. La última siempre estaba más nítida.En un porcentaje muy alto funciona. Con la práctica incluso podemos tranquilamente borrar las primeras tomas una vez volcadas las fotos, y ponernos a trabajar directamente con las segundas.

Soy fanática de los lagartos y éstos días ya se los puede ver al sol. Éste lo encontré por el Faro de Lariño, encima de un muro, semejaba tomarme el pelo ya que aparecía y desaparecía por diferentes agujeros de los bloques del muro. Colgada a tres metros, para evitar trepidaciones me acosté sobre el muro, con la lente sobre la palma, a modo de trípode.

Hay fotógrafos que sugieren utilizar la
LEY DE INVERSA DE LA FOCAL (Para saber seguro que una foto no nos sale movida)

Si queremos conseguir con mayor seguridad una foto sin trepidaciones (que no salga movida), tenemos que disparar a una velocidad superior a la inversa de la focal que utilicemos.

Velocidad de disparo = 1 / Distancia Focal o «focal» del objetivo.

Ejemplo: Para un objetivo de 28 a 135 mm, elegimos el punto de 80 mm. La focal en este caso, es pues, 80 mm. La inversa de la focal es 1/80 mm. Tenemos que elegir, para conseguir una foto que no salga movida.. la superior a 1/80 mm que tengamos, que en algunas cámaras corresponde con 1/125
He probado éste sistema con insectos y sale. Con lagartos y culebras. Ráfaga.

Lagarto en las minas de Silvarosa

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