O Courel, como siempre, me aguardaba con varias sorpresas y experiencias que pondrían otra vez mis sentidos en acción. Y como siempre, cada vez que me voy de allí, me voy con la sensación que necesitaría muchos más días para poder entenderlo y conocerlo al menos un poco más. Este invierno varios proyectos me llevaron al Courel, entre ellos la continuación de Volando, a lomos de halcones, buscando nuevos escenarios que creo pueden ser muy espectaculares.
Capilla de Esperante entre la niebla de la mañana, Esperante, Seoane do Courel.
El primer día ruta clásica desde Moreda a los comienzos de la Devesa da Rogueira (uno de los bosques más bonitos, ancestrales y profundos que conozco), allí está el centro de información, que por cierto carece de información necesaria para los visitantes y turistas puedan comprender y disfrutar la comarca. Un desastre que espero que le pongan arreglo. Amén por supuesto de hacer de O Courel un Parque Natural, de una vez por todas, que lo tiene más que merecido. Y junto con Ancares, noroeste leonés y Asturias hacer una gran reserva de naturaleza.
Devesa da Rogueira nevada, febrero 2009.
Me centro ya tras mi momento reinvindicativo: a última hora de la tarde nos dirigimos cara la Devesa, en concreto en mi mente estaba encontrar alguna de las perdidas cuevas que se encuentran en ese profundo y antiquísimo bosque de tejos, acebos, abedules, avellanos, hayas, robles… como pocos quedan en la península. Siguiendo el sendero que va hacia la devesa, y casi a sus puertas, nos desviamos por un sendero cara la izquierda tras cruzar uno de los múltiples ríos que cruzan la ladera en aquel cortado, allí parecía que estaba la cueva de Longo de Meo. Y efectivamente. Tras una pequeña exploración para abrir boca, comprobé varias galerías y cámaras de la entrada. Y que era potencialmente de un tamaño considerable.
Volveré más preparado para la ocasión.
Entrada de la Cueva de Longo de Meo, Devesa da Rogueira.
Hablando con un vecino de Moreda que nos la señaló, nos comentó que hubo un grupo de espeleólogos que metiéndose por ella llegaron a salir un par de kilómetros más al oeste al lado de otro río. No sé yo si fiarme de estos dimes y diretes… pero es una buena historia y digna de comprobar!
Al día siguiente nos fuimos a realizar la ruta desde el Alto do Couto a la Boca da Rogueira para posteriormente atravesar la Devesa. Con más de un metro de nieve os puedo asegurar que es una experiencia inolvidable. No recomendada para aquellos que no conozcan bien la zona (las indicaciones y los caminos se encuentran tapados por una buena capa de nieve..).
Por detrás de Formigueiros cara la Boca da Rogueira.
Ya en la Boca da Rogueira, disponiéndonos a bajar cara A Fonte do Cervo, Lucía, Sonia, María y yo.
Muy recomendable visitar el Courel en cualquier época del año y poder ver «os seus tesos cumios» como decía el poeta de Parada do Courel Uxío Novoneyra.