Manual de supervivencia: Conocer el terreno

0
2964

Como ya se dijo antes, el conocer otorga poder. Mucha gente no sabe lo importante que puede llegar a ser el mero hecho de conocer mínimamente la zona que vamos a explorar.

mapa-rutas Si podemos llevar con nosotros un mapa, estupendo; siempre que el mapa sea bastante actual, claro y con suficientes detalles para ser verdaderamente útil: deberá incluir, por lo menos, planos topográficos, cursos de ríos, poblaciones, carreteras (autopistas, principales, comarcales y pistas forestales) y una referencia sobre las distancias.

Y ya puestos a pedir, unas coordenadas UTM no estarían de más (sobre cómo leer mapas e interpretarlos trataremos en otro tema). Conocer el terreno sobre el que nos vamos a mover nos hará ir “un paso por delante” y sobrellevar de un modo más intuitivo la situación que nos encontremos.

En el caso de no poder llevar el mapa con nosotros (por los motivos que sean), siempre es bueno memorizar un par de puntos de referencia: un lago, una montaña, un río, molinos abandonados, etc. Todo vale con tal de hacernos una idea aproximada de dónde estamos y qué dirección debemos tomar para encontrar la salida.

Pensad que un punto elevado permite un mayor campo de visión y orientación; y que un río debe llevar a alguna parte si seguimos aguas abajo (una aldea, una presa, una ciudad, un puente…). Está claro que nunca se podrá conocer en su totalidad una zona, ya que (y ahí radica parte de su belleza) la naturaleza está en constante cambio y el paso de un par de semanas puede borrar un rastro o un pequeño sendero.

Compartir
Artículo anteriorA la vuelta del encuentro
Artículo siguienteGafas solidarias
Aun siendo un licenciado en Biología Molecular, siempre ha tirado más por el medio ambiente,la naturaleza y los animales (es decir, al monte). Sus primeras correrías oficiales con los cofundadores de Axena se remontan a la época universitaria, donde pensaba que la mejor manera de colgar clase era patear los montes y ríos colindantes a la facultad de Ciencias de Vigo (aunque su pasión por el monte nació en su más tierna infancia). Amigo de las aventuras y la naturaleza, actualmente trabaja como Guarda Fluvial para una empresa de Medio Ambiente (después de haber trabajado en el CSIC, en laboratorios de Reproducción Asistida y como Acuicultor). Además de comentarista asiduo del blog, como colaborador ha llegado a crear un auténtico manual de supervivencia, publicando artículo tras artículo, jueves tras jueves.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here