Los Bloggers de Axena

Bugallos, carrabouxos, cocas, bullacas, carragouchos, mazacucas…

Todos los que caminamos por el monte conocemos estas estructuras que se ven muy a menudo aquí en Galicia en los robles, pero creo que poca gente conoce exactamente qué son y sobre todo cómo se forman. Técnicamente las mazacucas (las voy a llamar así, pues es como las conozco yo) son cecidias o agallas vegetales;  que son estructuras que podemos encontrar en múltiples especies vegetales con variadísimas formas.

Las agallas son estructuras anormales que se originan a partir de tejidos vegetales por la inducción de algún tipo de parásito. Estos parásitos pueden ser virus o bacterias, pero la mayoría de las agallas están producidas por ácaros e insectos. La gran diferencia entre las agallas y otro tipo de crecimientos anormales de las plantas (como los tumores) es que se desarrollan según unos patrones establecidos, siendo en algunos casos estructuras bastante complejas. Un ejemplo de estas estructuras complejas son las mazacucas, que como podemos observar poseen una cubierta diferenciada de su interior, y hasta en algunos casos coronas de espinas en dicha cubierta.

¿Pero cómo se producen y para qué sirven? Las agallas son una habitación de lujo para el parásito. Le proporciona protección frente al exterior y un interior rico en alimento. Los parásitos asociados a cada tipo de planta son muy específicos, y provocan agallas muy diferentes. Esta es una relación compleja con la planta del tipo de las simbiosis. La razón de que la planta gaste recursos  en una especie que no ha sido invitada parece ser una inducción por parte del parásito. Es decir, que el parásito utiliza el tejido vegetal para inocularle genes que hacen que se desarrolle la estructura compleja que son las agallas. Los mecanismos de cómo se produce esto no son aún muy conocidos. Otras teorías dicen que la planta acomoda a su huésped como mal menor para que no invada otras zonas, aunque está menos aceptado.

En el caso de las mazacucas, las producen insectos véspidos que depositan sus huevos debajo de la cáscara de los nuevos brotes. Como se puede observar en el monte, presentan mientras se forman un aspecto verdoso (y son muy pegajosas) para acabar siendo posteriormente estructuras leñosas.

Salir de la versión móvil