Los Bloggers de Axena

Homo… ¿sapiens?

El otro día, mientras disfrutaba de mi legal descanso de 20 minutos en el trabajo, me vinieron a la cabeza toda una serie de pensamientos que acabaron por hacerme reflexionar sobre la inteligencia humana. Las conclusiones a las que llegué, no nos dejaban (a las personas), en buen lugar, en absoluto.

Por suerte vivo en permanente contacto con animales (esta vez me refiero a los no humanos) y me asombra la capacidad de aprendizaje que demuestran. Es más, diría que mi perra es más inteligente que algunas personas, aunque esto último no me lo tengáis en cuenta… lo decimos todos los dueños de perros.

No me refiero solamente a la facilidad para aprender cosas tipo «siéntate», «da la pata», «quieto»… sino particularmente a la capacidad de superación después de haber vivido situaciones traumáticas. Los animales no humanos superan las dificultades con una facilidad pasmosa, y cuando hablo de dificultades me refiero especialmente a malos tratos (en los que las personas siempre somos los culpables), enfermedades, etc.

Por suerte o por desgracia, según se mire, he estado en contacto con animales no humanos que habían sido maltratados de forma espeluznante, totalmente trastornados por lo vivido. Mi asombro fue grandioso al comprobar qué facilidad tenían para superarse y seguir adelante. Aunque quizás no se trate de simple facilidad, sino de voluntad, tesón y por qué no, inteligencia. ¿Qué es la inteligencia adaptativa más que la capacidad para adaptarse al medio, tras haber logrado superar las dificultades que ello conlleva?

Por otra parte, y esta vez, por desgracia, también he tenido la oportunidad de establecer contacto, muy próximo, os lo aseguro, con personas enfermas, traumatizadas, etc., y el resultado era bien distinto. Ni rastro de voluntad, tesón, supervivencia… nada… Sólo lamentaciones, llamadas de atención, lloros, autocompadecimientos, y numerosos ingenios, eso sí, para dar penita.

Estos pensamientos acabaron enlazando con el tema de los lobos, las reses y los ganaderos (cosas de mi escasa inteligencia). Señores y señoras, ¿hace cuánto tenemos este problema en este país? ¿Y aún seguimos así, pidiendo indemnizaciones, concediéndolas, haciendo guardia por la noche para pillar al monstruo in franganti, colocando, de forma muy estratégica, a la pobre vaca debajo de la farola?, ¿de verdad somos tan poco inteligentes que tras tanto tiempo no hemos logrado encontrar una solución decente y equilibrada para todos?

Lo peor es que para este y otros problemas de índole similar, ya hay alternativas, pero, ¿qué intereses nos llevan a evitar ponerlas en marcha? No, en vez de eso decimos que los lobos deberíamos encerrarlos en un territorio delimitado para que no molesten, o matarlos a todos porque acabarán comiéndose a los niños, o llevarlos al zoo, o hacer churrasco con ellos.

Se me ocurre una cosa: ¿por qué no nos cargamos a toda la fauna y flora (para que no moleste, no coman niños ni vacas ni nada de nada) y lo sustituimos todo por muñequitos robots que nos sonrían y hagan bau bau, nos den la patita… flores cantarinas… árboles que nos abaniquen… sapos que se conviertan en príncipes… hadas cachondas…?

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