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Manual de supervivencia: Kit Básico

Uno de los mayores dilemas que pueden surgir cuando tenemos pensado ir de “aventura” es qué llevo y qué no llevo. Puede que, a priori, parezca una chorrada, pero estando lejos del calor del hogar, empapado hasta las cejas y muerto de frío, el saber que tuviste un mechero en la mano y lo desechaste porque creíste que no te haría falta puede ser una tortura horrible.

Por ello, hay que tener muy claro qué se pretende conseguir, hasta dónde se quiere llegar y cómo se va a hacer. En muchas ocasiones la improvisación más que aliada, es fatal enemiga. Si bien es cierto que es imposible tener una planificación al 100% de lo que se puede uno encontrar, siempre hay que tirar hacia el lado de lo conocido y acorde a nuestras capacidades.

En la web www.expedicion.com.mx he encontrado esta, en mi opinión, muy útil guía sobre los elementos necesarios para salir “de monte”: la Lata de Supervivencia. Ésta es un pequeño maletín, que contiene lo elemental y más básico:
• Tijeras
• Tiritas
• Bolsa de Plástico o un globo.
• Dinero
• Antibióticos
• Anzuelos
• Cuerda de nylon
• Pequeño kit de costura (hilos de nylon y agujas)
• Alambre de acero
• Frutos secos y caramelos
• Corcho
• Papel aluminio envolviendo un lápiz pequeño (el papel como es metálico te ayuda a cocinar y el lápiz es para hacer anotaciones)
• Una linterna (una pequeña con leds servirá)
• Una brújula rústica
• Lima para metales
• Pinzas
• Un pequeño mosquetón
• Cerillas
• Vela
• Lupa
• Mapa (de la zona que tenemos en mente recorrer, investigar..)
• Teléfono móvil, o radio, o walkie-talkie

Cómo podéis ver, son elementos de fácil acceso y que no tienen porque abultar mucho.

Hay algunos realmente curiosos: la bolsa de plástico o un globo pueden ser sustituidos también por un preservativo. El fin, muy sencillo: el trasporte de agua. Un preservativo (no entraremos en marcas, ni en tamaños especiales) puede llegar a alcanzar más de 5 litros de agua.

El dinero también es importante (en un país de habla no conocida el dinero es el mejor traductor).

Hay que tener cuidado con los antibióticos que llevemos (recordad que para procesos virales son ineficaces) y sobre todo con la fecha de caducidad de los mismos.

Por otra parte, los frutos secos y las gominolas pueden ser fuente de energía en casos extremos (para reponer azúcares; nada de atracones, que no es un cine).

En el tema de iluminación, a día de hoy se pueden encontrar linternas de leds con sistema de carga manual (a base de manivela) increíblemente útiles. En cualquier otro caso, una vela de sebo tiene una duración muy larga. Un último apunte para hacer las cerillas sumergibles o impermeables: sacarlas de la caja y bañar la cabeza con fósforo con cera de vela normal y corriente. Así podréis bañaros sin preocuparos porque pierdan su capacidad de encendido.

No hace falta decir que un buen mapa y, por supuesto, algún método de comunicación pueden ser cruciales para orientarnos o pedir auxilio respectivamente.

Ahora nos centraremos en uno de los mejores inventos que se han hecho para los aventureros e imitadores de McGyver: la navaja suiza.

En el mercado hay cientos de modelos: cuántas más cosas tiene más aparatosa es, pero no por ello más útil. Cada uno debería llevar la que más se ajuste a la ruta destinada o a lo que tenga en mente. Pensemos que algunas navajas ya incorporan muchos de los elementos de la Lata de Supervivencia, pero no tan buenos como si los compraras por separado.

Pero, y esto es muy importante, la navaja no es un juguete:

• Hay que asegurarse de llevarla siempre a mano; y esto significa en un bolsillo de alguna prenda que siempre llevemos puesta.
Si, por ejemplo, en un caso extremo debemos correr dejando la mochila (con la navaja dentro) atrás perderemos una herramienta de supervivencia crucial.
• Nunca hay que imitar a los Rambos, Bradocks, etc. de las películas. Lo de tirar la navaja contra los árboles o contra el suelo sólo conseguirá que os hagáis daño, perdáis la navaja o la rompáis.
• Es importante que la navaja esté en buenas condiciones: ni oxidada, ni atascada, ni poco afilada, ni rota…
• Por último: sacar la navaja para nada es tontería.

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