Los congrios son cazadores que normalmente acechan desde un «laño» (palabra técnica mariñeira que quiere decir cueva submarina donde se meten los pulpos y los congrios), como las morenas, y en esa cueva además sucede algo muy curioso: suelen convivir en una simbiosis con un bogavante, el cual se alimenta de los restos de lo que caza el congrio y mantiene limpia la cueva (o así me lo explicaron cuando era niño), pero esto es otro cuento (y un proyecto que habíamos pensado para nuestro «Bicho», una vez bien estanco y con un buen disfraz de bogavante con sus pinzas y todo).
Pues bien, el congrio protagonista (casi del tamaño de un tren de cercanías) de esta historia, de quince o veinte kilos tranquilamente, parece que se echó contra un pulpo que pasaba por la zona. Así lo cuentan en esta noticia de El Faro de Vigo, y no os perdáis el vídeo. El congrio y cualquiera pensaría, que eso sería un bocado fácil. Nada más lejos de la realidad. El pulpo fue capaz de agarrarle la boca y apresarle la cabeza con sus tentáculos, con una potencia tal que lo estaba asfixiando vivo. El Club de Buceo Ons logró grabar esta increíble escena de un pulpiño poniendo á feita a un pobre congrio, en la ensenada de A Freitosa en A Illa de Ons, en pleno corazón del Parque Nacional das Illas Atlánticas.
Y esto también nos vale para recordar que no se juega con los pulpos, sobretodo si están cerca del fondo o en su laño, y más aún si no tenemos un fiel cuchillo.