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Alimentación eléctrica en campo (y III)

Para concluir el tema de la alimentación en las actividades de campo (véanse parte I y parte II), hoy contamos cual es nuestra solución actual y hacia donde apuntamos.

El sistema concreto que utilizamos depende, claro está, del tipo de actividad que estemos realizando. Para el documental de carnívoros, tenemos dos despliegues principales: grabación «estática» y grabación «en movimiento».

El sistema de grabación estática consiste en usar una microcámara fija y tener el sistema de almacenamiento alejado. Para alejarnos, tenemos dos opciones. La primera opción es la que ya utilizábamos en el documental de «En marcha por un desafío«: un cable de 100m. Para el documental actual sobre carnívoros, estamos añadiendo una segunda opción: un transmisor y un receptor de radio con sus antenas. Así podemos transmitir el vídeo a mayores distancias sin la pérdida de calidad que supuestamente (porque no lo hemos comprobado empíricamente) tendríamos al largar cientos de metros de cable.

A la hora de alimentar el sistema, la opción con cable es muy cómoda. El cable nos permite tener las baterías también en la base, donde estamos nosotros y el sistema de almacenamiento, y enviar la alimentación de la cámara por él. Esto es muy práctico. Si se agota la batería de la cámara, tan solo tenemos que cambiarla en la base. Es decir, nunca estaremos más de 20 segundos sin energía y, lo más importante, al no «invadir» el espacio que estamos grabando no interferimos en la actividad de los animales.

La opción con antenas es más complicada ya que no nos permite reemplazar las baterías cómodamente. La cámara y el transmisor de radio están separados completamente de la base. Por eso, debemos asegurar que la batería (o grupo de baterías) para alimentar ese sistema tenga capacidad suficiente para funcionar durante toda la sesión. En la parte de recepción, en la base, de nuevo ya estamos nosotros acompañando al sistema, con lo que podemos cambiar las baterías cuando sea necesario.

La grabación en movimiento, es decir, desde el «Bicho», en lo referente a alimentación es un mundo diferente. Aquí todo es cableado, una solución por antena no tendría sentido. Olvidando necesidades del protocolo de comunicación, el robot está pensado para ser usado bajo tierra (y bajo tierra la radio se oye muy mal). Al usar cable podemos alimentar al Bicho desde la superficie. Esto hace el robot más ligero, pues no tiene que cargar con su propia batería. Y que sea ligero es bueno.

El Bicho tiene necesidades de energía en una categoría diferente a las del sistema de grabación estático. En realidad, tiene las necesidades del sistema estático y las suyas propias. Las necesidades energéticas especiales (o N.E.E.) vienen de su condición de móvil. Aquí hay que añadir el consumo de los motores que le permiten moverse y los faros que le permiten ver bajo tierra. Ya sin pararse en el consumo del sistema electrónico (control, comunicaciones, etc.), los otros sistemas son auténticos devoradores de energía. Y eso que no tiene que cargar con su propia batería.

Actualmente trabajamos más en reducir el consumo del sistema que en aumentar la capacidad de las baterías. Aunque siempre agradecemos donaciones de baterías (y si son de la parte alta de la tabla, mejor), estamos más interesados en no desperdiciar la energía que pueden almacenar las que ya tenemos.

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