Este año dentro de las actividades de los miembros de la asociación hemos estando observando los nidos de rapaces que ya conocíamos y buscando alguno nuevo.
Es en uno de estos nidos antiguos de azor, el bautizado en su día como “el del campus”, situado cerca del Campus de la Universidad de Vigo donde nos hemos llevado una serie de sorpresas prácticamente continúas.
Por ello parece que el nido de azor se convertía en un nido mágico. A pesar de estar comprobándolo regularmente (Xurxo, Ana, Iago, yo…) nos ofreció un espectáculo cambiante de semana en semana.
En los primero días solo teníamos una cría, después de pasarnos observando el nido emboscados durante dos horas descubrimos (más o menos 1 semana después) que en realidad eran dos crías. Una mucho más pequeña que la primera y con plumón blanco.
En estas estábamos, muy felices ya que un nido con dos crías era algo maravilloso (vistos otros con menos suerte por el mal tiempo de esta primavera), cuando descubrimos no sin asombro (una semana después de constatar que había dos crías) que en realidad eran tres los pequeños azores. Dos de ellos más o menos del mismo tamaño y color, siendo el tercero el más grande y con un plumaje más oscuro.
En las fotos podéis ver las diferencias, más que evidentes entre las crías (ojo, que uno de los pequeños está tumbado en la primera de las fotos y no se ve claramente). Más adelante haremos un post más completo sobre los datos de cría de esta pareja y otras parejas de rapaces que llevamos tiempo controlando.